martes, 3 de abril de 2012

Sospecha de un arrebato

Sospecha de un arrebato
Si mi intuición me mintiese

Y reinase mi imaginación solaz

Que de fruto de su caudal

Y huella en su caminar.



Más les  valiera señores

 Contra mí no haber osado

Ni él vértigo los carcomiera

Testigos de su propia condena.



No teman no llego a Sor Juana

Ni ustedes tres Sor Filotea

Más me llegó su razón

Y aquí les va mi carta respuesta.



Quisieron rendirme un reto

Y la oferta como ofrenda

He recibido con gran halago;

Camuflar su opinión ¡Señor!

Pues su cáncer es su amargura

Y lo tomo de quien viene

Ni me hiere, ¡Ni me apura!



Arrojó a mi hijo poema a la mesa,

Omitir quiso la opinión

Pues escrito a mi puño y letra

Le fue de gran indignación.



A un paleógrafo evocó

A la Historia resucito

Para la anhelada traducción

Y comenzó con su revuelta.



¿Qué no le han dicho señor?

Que en todo arte bélico

Se necesita una buena espada

Flexibilidad en el pulso

Música en el corazón

Ardor, seguridad y pasión.



Quémese con su actuación

Payaso de tal función

Químico que mezcló

Plomo, azufre y ácidos ponzoñosos

 Así que “BRILLANTE SEÑOR”

¡No sé queje de la mescolanza

Que su ser explosión provocó!.



No sirve para escribir

Eso, “Talentoso escritor”

Usted a mí me insinúo

Y mi reliquia llevo o intentó

Condenar a casa de empeño.



Aunque sensible mi alma

Siempre se mantiene erguida

Y si de médico sirviese yo

Lo haría de corazón.



Con su compañero Tertulio

Director de un mal clan

Con sus intereses

Me pretendieron enlodar.



Las aguas de los chiqueros

Mezclados con tierra

Hecha de ceniza de los infiernos

¡Jamás a un ave fénix  resucitará!



Podrá engendrar más mendrugos,

Medusa tan depravada

Como su misma madre

Que si al arrastrar sus alas

Las confundió con sus nalgas

Y entró al edén infrahumano.



Con su cabello erizado que emerge

De su egoísta y enferma cabeza

Al igual que sus malévolas ideas

Y con sus ojos carbonados

Huyendo de su pasado

Volvió a la prostitución.



Si por verme cómo góndola

Pequeña indefensa y frágil

Creen que sólo hay soy soma

Y les espanta mi toldo

Que procuro con el aire puro

Y limpio fuerzas para navegar.



En sus largas travesías

También ha sido golpeado

Con las aguas enfurecidas del mar

Ha sido víctima de tifones,

Huracanes decembrinos

Y tiburones alados.



Más de fuerza me ha servido

Mi presente y mi pasado

Y al galope de mi tinta

Con dolor me he persignado

Porque mi tildo también es alado.



Aquellos hombres de barro

Les sirve de poco la jovial piel

Pues se desmoronan

A falta de agua y a sobra de hiel;

Sus barbas y sus cabellos

Encanecidos se volverán a quemar

Con su fugo de dolor

Y su vulgar canal sadomasoquista

Que van vomitando al ladrar

Es que yo escribo a desborde de corazón 

 Y ustedes exceso de adrenalinas

Flemáticas sexuales.



Por costumbre me han desafiado

Con sus alas tan resquebrajadas

¿Qué quién atará sus alas?

¿Cuáles alas?

Las que ustedes han desplomado.



y  ¿Qué ha quedado?

aves rapaces

VIBORAS SARNIENTAS

que al profanar pretenden ¿Paz?

lámanse las heridas beban su sucia sangre

y vuelvan a su edén  infrahumano

que ustedes han creado.



Y no les concedo a mis hijos

no presumirán de ser suyo

cuando no les ha costado

los defiendo a capa y espada

aún si sólo es sospecha de un arrebato.

Mi capa es tan transparente

me cubro con la verdad

y mi espada es mi palabra

la voz de mi corazón.



Porque el amor de una madre cuervo

que al parir a sufrido

y después de hacer el amor con dolor

su rostro ha sonreído al contemplara sus hijos.

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