Ritual para el amado
en desiertos abismales, las flores amarillas
que brotaron solitarias son observadas por el ocaso
soy el oasis que en forma de ojo contempla
las vidas que se acercan y se sacian de ese llanto
guardado en las llanuras áridas y salvajes.
Soy una mujer estéril, que contempla
esos amores maternales y la magia de dar vida
una de esa mujeres que se contenta
cuando sólo por adornar coloca un laurel
en un florero de cristal y luego descubre
unas raíces que se vuelven sus entrañas
y entiende la metáfora de la vida.
Soy de verdes resplandores enmarañados
el árbol que se abraza para la perpetuidad de la especie
tan robusto y tan alto un gallardo ahuehuete
soy un símbolo milenario en que los hombres
esculpieron su presente que es pasado y han dejado
cual regalo un espejo de legado.
Soy una mujer que no quiere llorar
y sólo permite escasas lágrimas escapar
Cuando se refleja en la pena de una de ellas
que estuvo sumergida en un las aguas
verde azules de un cenote entre…………..
como ritual para el regreso del amado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario