Astros vivos
En las reclinadas veredas abundan las piedras
Unos tropiezan ahogándose con las mareas
Otros se cansan en sus pies pulsan los clavos.
A trote y bajo tropel andan subyugados
El niño errante, el mancebo ardiente
Un viejo enfermo y la madre muerte
Y sobre la espalda el bulto de sus pasos.
Unos a su sepulcro van enredados
Embriagados en vicios hacen sus precipicios
Ante el golpe de la vida
Quedan inertes
Brindando a otros furias y tempestades.
¿Quién no ha ido con la ilusión a galope?
¿Quién no ha apostado su presente y su pasado?
Sin que a su sueño hayan sofocado
Dejándole torpe el sentimiento
Nulo el deseo ahora amputado
Y ha regresado con el alma débil
Y altivos miedos
Porque sus valles se han tornado desiertos
Y no hay murallas de fervor
Sólo hay escombros.
Así, frustrados arrojan piedras
De luto visten con sus pasos los callejones
La niebla evapora el llanto de sus palabras
Disparan como aguafiestas con aguijones
Y siembran veneno en ajenas verdes praderas.
Pero el que valiente va aún sin hermanos
Quien vuela sobre las bocanadas de las mareas
Dejan en cada sitio su bandera
Y heredan brillo de los antiguos, hoy astros vivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario