Me soñé
Como cuando un regocijo
Provoca un cosquilleo y nace la risa
Estaba flotando en una isla
Cerca de una palmera
Entre aguas cristalinas
Verdeazuladas en un arrecife
Carpas doradas, peces luna
Deslizándose entre anemonas
Y estrellas marinas
Escabulléndose, privándonos
De su mágica presencia.
Octavio Basaldua Perez
Imperturbable
Columpiarse en la palmera
Ver caer al cielo entre el verdor de las ramas
Y extasiar la mirada en espectaculares apariciones
De criaturas resplandecientes.
Pero desperté y mis brazos eran débiles:
¿Por qué cuando uno está sano
No contempla a su cuerpo como a un milagro
Divino, como una maravilla viviente
Como una fortaleza dónde se anida el alma?.
¿Y la sangre?
El fluir de la vida
Esparcido entre el ramaje
De las celosas venas.
¿Y el cerebro?
Cofre del genio
Para crear arte enigmática
Que aviva cada fibra del ser
Navegando entre paraísos reales
Exaltando lo sublime de cada recoveco del alma.
El cuerpo entero
Es universo de amor
Fin único y máximo de la vida
Fin último de la creación
Misión por la que el creador
Confabuló a nuestro favor.
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