Mirada de Cielo Taciturno

Me ha visitado un clima templado,
nubes tempestuosas,
una lluvia delicada,
puños de granizo,
hormigas voladoras
que han invadido mi cuarto;
se ha acercado silenciosa la noche
hasta entrar por las ventanas
con su mirada de cielo taciturno.

Parece que todo es calma,
las luces palpitan en el pueblo,
lo carros pasan por la carretera
resguardada por cantera, allá a lo alto,

mis libros de poesía están guardados

 en una caja de mudanza postergada,
pero escucho el sonido de la poesía
palpitando en mi corazón
con la armonía del fuego
en una noche de luna llena.

Respiro tu ausencia
Y me pregunto:
¿Habrá momentos de tu vida en que te olvidas de mí?
No sé, quizá ni me gustaría saberlo,
 tú eres música de una poesía que vibra en mí,
eres el néctar que hay en mi vaso,

eres el río de sangre que hay en mis venas,

 y todo lo que veo te lo comparto con mis palabras para que entres a mi paisaje lejano a ti,

 te abrigo por las noches con mis pensamientos,

la cobija que tejido es de hebras de muchos colores,

rosa de la alegría, violeta de los sueños,
 plateado de las promesas, 
rojo de amor, verde de compromiso,

 azul de pasión del mar.

Quizá antes de dormir leas en mi poema el lenguaje de mi mirada, entiendas que te extraño, 
que me haces falta,

que te necesito cerca,

 que te llevo dentro de mis pulmones,

hirviendo en las arterias,

palpitando recuerdos en el corazón.