sábado, 12 de abril de 2014

Mi sol, mi paz, mi río y mar



Lucha de Abril, de ayer y hoy, mañana y siempre
¿Qué despertar se acerca ya?
¿Bajo qué cielo extenderemos el vuelo?
¿A dónde dirigir los pasos de soñador?
la incertidumbre del porvenir no es mi alimento.

Mi pan es tu amor, mi agua tu nombre
mis rezos son consignas de libertad,
mi devoción tu amor equidistante;
mi sol, mi paz, mi río y  mar
mi lucha constante  eres tú amor!

Mi cárcel de púas imaginarias,
el ojo que me persigue a donde sea,
no es un delirio emocional,
me queda claro  toda la fuerza del poder.

¿Por qué los enfrento si soy frágil
si soy estudiante, si soy poeta, si soy mujer?
porque nos temen, ya que saben
que juntos somos invencibles.

Pueden aparentar que no existimos
o tapar nuestra boca con telas de odio,
pueden ofrecernos la riqueza del mundo entero,
pueden sabotear nuestros planes.

Pueden comprar mil votos,
hacer fraudes en las electorales,
amenazarnos con pistola o con puñal
incluso hasta pueden matarnos.

Pero la historia que hemos escrito
es de tinta  imborrable y de las hojas
sale la lucha y se mezcla con el aire
y se multiplica pintando paisajes revolucionarios.

Tenemos amigos verdaderos
que nos apoyan, somos parte del pueblo
que se subleva con letra y canto
y nuestros dedos unidos hacen un puño
que en la mano izquierda levantada
significa que estamos juntos, que somos todos.

Nuestro himno al ser cantado
una y mil veces es un ritual
que invoca nuestro glorioso destino
que llegará pronto y lo sabes.

No encojas los hombros,
no agaches la cabeza,
no te pongas de rodillas,
levanta los ojos, erige   tu cuello
y anda a paso firme.

Una constelación de sueños cumplidos
crece allá arriba, porque aquí abajo
nosotros luchamos para realizarlos,
y la luna sale siempre a visitarte.

¿No encuentras en mis palabras alivio?
¿No encuentras en mi voz consuelo?
¿No encuentras en mis actos fortaleza?
¿No ves mi corazón latir por ti?
¿No me sientes cerca a pesar de todo ?

Yo si te encuentro todos los días
en el calor de sol y me acaricia
esa mirada tan delirante de poesía,
yo sí te veo a todas horas
en los colores de las flores.

Yo sí te  bebo en el agua pura
cada mañana y cada noche,
yo me baño con tu pureza cristalina
eres mi sol, mi paz, mi río y  mar.




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