sábado, 8 de noviembre de 2014

Sobre la Noche Obscura



Sobre la Noche Obscura de San Juan de la Cruz
San Juan de la Cruz se distingue porque su estilo barroco se encuentra  lo sacro y lo mundano que es el erotismo, la presencia y la ausencia del amado, el amor espiritual correspondido, la aspiración a elevar su alma, el estremecimiento espiritual y un arrobamiento que parece carnal,  tiene todo el sentido del arte erótico y sublime religioso que posee el cantar de los cantares.
“En una noche oscura, con ansias, en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada estando ya mi casa sosegada.”
En el sentido mundano es  el amante que sale de la tranquilidad de su casa para tener un encuentro amoroso y pasional  con la pareja presa de un frenesí irracional  pero no sólo obedece a los instintos ingobernables sino a un amor verdadero, en el sentido religioso es una lama que desea elevar su alma a Dios cuando ha caído la noche.
“A oscuras y segura, por la secreta escala, disfrazada, ¡oh dichosa ventura!, a oscuras y en celada, estando ya mi casa sosegada.”
Habla de la intimidad de una habitación en la cual lo que llegue a suceder será un secreto, pero no le basta con tener una experiencia privada, tiene ganas de externar sus secretos, tiene ganas de gritar al mundo que ama y es amado y que espera la consumación del amor por eso escribe un poema, es la manera en que se puede perpetuar la vivencia y la forma de dejar un testimonio inmortal claro que de manera sacra se refiere a la unión con Dios pero tiene una connotación que también es carnal.  
“En la noche dichosa, en secreto, que nadie me veía, ni yo miraba cosa, sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía.”
No había nadie más que él, no había espectadores ni inoportunos, no había más que una esplendorosa luz que lo conducía y que lo inflamaba de pasión.
 “Aquésta me guiaba más cierto que la luz de mediodía, adonde me esperaba quien yo bien me sabía, en parte donde nadie parecía.”
Esa luz es guía que implica que hay un recorrido, un camino que seguir para llegar a la meta que es arribar a la cita con alguien que lo espera y ansía, el amor es correspondido el apetito del uno por el otro es completamente mutuo.
“ ¡Oh noche que guiaste! ¡oh noche amable más que el alborada! ¡oh noche que juntaste Amado con amada, amada en el Amado transformada!”
Éste es el clímax, es el momento en que se consuma el amor, es la unión espiritual con Dios y en el sentido mundano es la noche que parce amanecer, es la entrega de virginidad azukl celeste porque la mujer ha sido tomada a la vez que ha tomado a su hombre por eso ya no es una inocente doncella está transformada porque ahora es una mujer plena.  
“En mi pecho florido, que entero para él solo se guardaba, allí quedó dormido, y yo le regalaba, y el ventalle de cedros aire daba.”
Es la completa y fértil felicidad en que amante y amado han logrado su finalidad, dicen que después de una relación sexual la pareja duerme porque hay un desgate físico, porque es una actividad,  es como hacer ejercicio en que los sudores son aguas de dos ríos que desembocan en un mismo mar azul intenso que desborda todo el espíritu en un ímpetu palpable por el éxtasis de todos los sentidos pero se sigue dando el amante ya que le entrega un suspiro de aire perfumado de cedros que es un olor fresco y verde.  
“El aire de la almena, cuando yo sus cabellos esparcía, con su mano serena en mi cuello hería y todos mis sentidos suspendía.”
Aquí se encuentran sobre una muralla, los dedos del amante se entrelaza con los cabellos de la amada y ella le corresponde sujetándose a su cuello y le vuelve estremecer no sólo es un descarga eléctrica de estrellas en la piel que activa todos los sentidos con deleite sino que es una herida porque no está hablando de una separación de una despedida.  
“Quedéme y olvídeme, el rostro recliné sobre el Amado, cesó todo y déjeme, dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado.”
Pero se queda, descansa su rostro sobre el rostro amado, todo termina porque él se entrega de nuevo sin perturbaciones ni peligros con la confianza de ser recibido en los brazos que le corresponden su amor pero aquí ya no podemos pensar en otro acto sexual ahora es un acto puramente amoroso en que el placer consiste en estar cerca del amado que es Dios o la mujer que le ha robado el corazón y la voluntad pero nunca lo sueños y menos la libertad.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario