lunes, 22 de diciembre de 2014

Mariposas Verdes

Porque tú existes el mundo es bello,
el mundo es bello porque tú existes,
por ti  mi paisaje es  donde mis poemas
vuelan como mariposas verdes,
que salen de mis manos,
que van a tus pupilas,
que besan tus dulces labios,
que hacen palpitar tu corazón que es mío,
que se quedan en tu mente palpitando,
cuando lees mis versos tú me revives,
mis poemas son mis labios que te  besan,
mi tacto con que te palpo,
mi tinta violeta con que me defiendo,
mis poemas son mariposas verdes
que se asoman a los ojos que los buscan,
que cantan en las bocas de revolucionarios
como un himno libertario,
que llegan a los oídos de los adversarios,
que hacen temblar a los corruptos oportunistas,
son un golpe a los terroristas,
el insomnio del espurio de la silla desvencijada;
y mis mariposas verdes
derrumban todas las mentiras
desmoronan a la oligarquía,
de mi trinchera se van a mi Cárcel de Adoquín,
se pasean por mi patio Barroco,
susurran con el viento en mi campus Aeropuerto,
caminan por los callejones de la Ciudad Hundida,
se pasean por el Teatro Juárez,
inundan de frío el ex convento de Valenciana,
llegan al Palacio de Gobierno
golpeando sus puertas,
rebotando en las ventanas,
golpean los escritorios,
incendian las cifras maquilladas,
se cuelan por las pantallas de los títeres de televisión,
de intelectuales y reporteros,
entran a la Iglesia neo-clásica de mi pueblo,
lo mismo que a la Basílica de Guadalupe y al Vaticano,
estremecen la Cúpula de la Basílica de San Pedro,
derriba las reliquias de oro del demonio,
despotrica a la los vendedores de la fe,
sacude los mercados negros de santuarios,
hacen temblar a fariseos y sofistas,
mis poemas son mariposas verdes
que siguen el río de tus pasos,
que vuelan por el mar íntimo de tus deseos,
que exaltan mis suspiros que te extrañan,
que se elevan a lo más alto del cielo
y llegan a Dios y lo invocan
para que llueva la revolución.








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