No quiero caminar oliendo el
desamparo, quiero que me cubras con la confianza de tus brazos, no quiero andar
rondando por este mundo fatuo, quiero que me guíes con tus suntuosos pasos, no
quiero una vida de rutinas vanas, quiero romper contigo las costumbres
inútiles, de hábito sólo quiero tus besos y de regalo pondré mis versos en agua
junto a nuestra cama, cuando llenes mi alma con tus ojos resplandecientes, seré
tuya una y otra vez, me hundiré en tus ojos, enredare tus rizos en mis dedos y
tocaré el palpitar de tu pecho, te besaré la cara, te morderé tus labios y
rasguñaré tu espalda voy a absorte con la mirada, voy a contarte mis historias
cuando caiga la tarde, para ver un nuevo ocaso a tu lado, voy a despertare con
la música del viento y frente a la ventana plantaré ilusiones con flores de
azar, daremos un paseo con la primera brisa y me abrazare a tus sueños mientras
caminamos por el jardín de árboles con raíces mexicanas con troncos robustos y
hojas iluminadas por la luz del alba, y cantaré tu nombre cuando necesite
escuchar una poesía corta, le pondré letra a tus melodías, tomaré tu mano, te
daré un beso insurgente en la frente, engendrarás un himno libertario y daré a
luz a un mundo justo y libre.
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