domingo, 2 de febrero de 2014

Te quiero



Te quiero cuando soy feliz y vuelo
cuando triste me arropa la melancolía,
te quiero  como al roto silencio
en que pronuncio mi poesía.

Te deseo como al beso más tierno
aún no robado a tus labios
como una mordida a la fruta prohibida,
te deseo como al puerto más bello,
dulce amor de mi vida.

Te quiero como el sol a los cielos,
como víspera de campanadas
palpitando a galope
de ese grito más cierto
que la revolución proclama.

Te amo como aurora desnuda
que renace encendida
con la luz primera de los besos
del sol día a día matando
las penumbras.

Te quiero me lo dictan
mis versos, me lo anuncia
esta música la que entona
mi pecho, te quiero
como al agua que bebo.

Te amo  como dulce delicia
que mi voz  acaricia para
que llegue a tu oído,
para que crezca ardiente
como llama impaciente
una fogata henchida
de fulgores de amores.

Te quiero como a la luz
de la luna, que noche
a noche visita los anhelos
de sueños que nunca
se marchitan.

Te quiero como lluvia
bendita de torrenciales
misterios que se desliza
en tu cuerpo y que siembra
en el campo la insurgencia
inevitable de todos los oprimidos.

Te amo como al verdor
de las selvas, como
humedad que florece
para que surja en la tierra
la esperanza de primavera.







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