Soy infinitamente tuya
puedes morder en mis labios
cada uno de tus anhelos
y todas las palabras
que hemos callado
en la algarabía del silencio
que con amor las haremos realidad.
Quiero redactar los compases de tu cuerpo
cuando tus manos tomen mi cintura
cuando sienta el palpitar de tu pecho
como peces huidizos en el alta mar.
Amado navegante de mis aguas
en mis olas cabe tu libertad
y los vientos del sur que te han traído
a mis honduras te darán perfumes
revolucionarios para continuar.
Y cuando quieras llegar a la ribera
seré la arena en que las huellas
de tus pasos queden,
seré la brisa que contiene
el canto de esta ninfa
que no quiere perderte
que pretende solo tomar
tus hermosas y varoniles manos
para escribir la Historia
de sueños gitanos al zarpar.
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