jueves, 19 de septiembre de 2013

Duce aturdimiento de mis horas





 Dulce aturdimiento de mis horas
te escribo para no darme cuenta
que estoy sola en esta noche
de insomnio en que no te encontré.

¿En dónde te busco?
si eres todo lo que está en la nada
si eres fantasma, espíritu vagabundo
navegando en mi alma.

Mis manos tiemblan, hay ansiedad,
me he olvidado tomarme hoy la píldora
antidepresiva y mis 26 años
caen como recuerdos a tropel.

¿Qué es mi vida sin ti?
un manantial de ausencia
un galopar de olas desterradas
una vida no vivida.

¿Qué es la muerte sin ti?
es saberme nada, pasos sin futuro
cuerpo anestesiado de monotonía
mente atormentada “polvo enamorado”.
¿Cuándo vendrás? 
pregunto sin esperar respuesta
eres una ilusión postergada
tu tiempo no es mi tiempo
tu espacio no es mi espacio.

¿A dónde vamos?
en este juego en que me tienes
entreteniendo desde que vi por
primera vez y descubrí tu luz.

Una luz que apenas me toca
cuando me siento perdida
una luz de incubadora
que me mantiene con vida.

¿Volveremos a encontrarnos?
o te entierro en mi pasado
¿Qué tenga fe y esperanza?
si de eso me has alimentado.


Somos una quimera
soledades que se sujetan
que tiene miedo de perderse
pero que saben amarse.
Te creo todo el silencio
que me cuentas con la voz
apagada te respondo con mis letras
con colores y mi espera.




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