jueves, 18 de julio de 2013

Nostalgia perversa



A veces ¡No sé!
me llega una nostalgia perversa
me siento sola y no te encuentro
atesoro mis recuerdos, tus palabras
y tus gestos, tus labios entre los dedos.

Tú en medio de la niebla,
tú caminado mientras ondea tu cabello
tú observándome con binoculares
tú viéndome por los cristales.

Entonces se apoderan de mí unas ganas de llorar
llorar a grito abierto o a golpe cerrado
porque eres lo mejor que me ha pasado
¿Cuándo nos iremos a encontrar?

A veces ¡No sé!
me llega una nostalgia perversa
me siento sola y no te encuentro
atesoro mis recuerdos, tus palabras
y tus gestos, tus labios entre los dedos.

Siento que tu voz agita los vientos
que tu pecho late en mis versos
que las cámaras son tus miradas
a las que estoy tan acostumbrada.

A veces ¡No sé!
me llega una nostalgia perversa
me siento sola y no te encuentro
atesoro mis recuerdos, tus palabras
y tus gestos, tus labios entre los dedos.

Tengo un sendero de sentimientos
que no sé a qué sitios me guían
Pero que al destino no esquivan
Y dejo fluir mis pasos.

Como si fueran obedientes olas
como vuelo de mariposas
y entonces llegará el día en que de frente
a frente te vea y de tú de mí te apoderes.

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