Amor mío!, profundo como un sueño lejano
Amor mío!, inmenso como la Boca del Cielo
como los ojos de gacela del mar abierto,
quiero tus besos rojos de Ginebra.
Nuestra locura compartida
es como el fuego que aviva
nuestros corazones altivos
desde antes de nacer.
La libertad extiende sus alas
y vuela con mis palabras
aunque yo esté encarcelada
y tú tan distante de mí.
Tus actos subversivos
me enamoran todo el tiempo,
respiro
tu aire legendario
como un perfume de laureles.
Estás presente cuando respiro del alba
su perfume fresco lleno de energía violeta,
cuando dejo que el sol me haga suya
y el viento despeina mi cabello.
Te bebo en el café, en el agua pura,
en el jugo de mango, en mis lágrimas
en mis libros, en mil poemas
te bebo como si fueras el elixir de la vida.
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