Que no caiga la noche como un
lamento,
que no crezca en tu interior lo
incierto,
que no cese tu risa ni tu acento.
Que no caiga la noche con tu llanto,
Que no caiga la noche con tu llanto,
la luna es compañera fiel
y no abandona ni cuando te sientas
y no abandona ni cuando te sientas
decaído o derrotado.
Que no caiga la noche como un hueco
Que no caiga la noche como un hueco
que devora con recuerdos amargos,
no te turbe ni la envidia del vecino,
ni los obstáculos de los malechores.
Que no caiga la noche como un luto,
Que no caiga la noche como un luto,
aunque se viste de negro,
hay algo de dulzura en el sueño
y espera que reposes sintiendo
que te habrás olvidado de todo.
Que no caiga la noche con tu angustia,
que te habrás olvidado de todo.
Que no caiga la noche con tu angustia,
piensa que a lo lejos, donde se ha
escondido el horizonte,
hay unos labios que se regocijan al pronunciar
tu nombre,
que invocan tu llegada con rituales de versos
de lluvia y agua marina,
hay unos ojos que ansían contemplarte porque eres el
más bello paisaje.
Que caiga la noche como un beso en la distancia,
Que caiga la noche como un beso en la distancia,
yo aguardaré tus fervientes caricias,
tendrás mi apoyo hasta en las
desventuras
y triunfaremos pronto para estar cerca,
y triunfaremos pronto para estar cerca,
una poetisa con amado es invencible y el
último pensamiento es como una plegaria al universo para que este amor certero se
realice.
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