Sin
esperar a que Ítaca te enriquezca
(Es una calle larga y silencios),
los poetas amor mío son
a lo que hagan en sus vidas,
si corro, ¡vuelvo el rostro! Nadie,
y no hay sombra que guíe mi vuelo en el umbral,
donde yo sigo a un hombre que tropieza,
nuestro
largo combate
también fue
un combate a muerte, poesía,
porque ¿Cómo nombra con esa boca?
ando en tinieblas y tropiezo contigo,
siento pena por aquellas personas que nunca han
sentido locura,
que miserable vida han de llevar,
hemos ganado, hemos perdido,
si me detengo, se detiene,
hemos hablado demasiado del silencio;
vení a dormir a mi lado, no haremos el amor, él
nos hará: letra de otro libro,
como una hiedra blanca por tu sueño subes,
sin mí no habrías emprendido el camino,
tocas un cielo de hojas y soles otoñales
Ítaca te brindó un hermoso viaje:
los brazos que se ensanchan para volverse con
especial cuidado,
con incesante brío y el huracán empapa,
y pasé por mi frente la corriente secreta, los
grandes ríos,
vaga la tentación y un náufrago,
cuantos más abundantes perfumes sensuales
puedas,
si tu pensar es elevado, si selectas,
te esperaré.
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