Cuando hay tanto que nos separa hay que aferrarnos a la fe como el naufrago a su tronco, como quien abraza a un árbol que está al borde de un acantilado en pleno huracán, como el preso a sus plegarias de libertad, como el novio a los versos de su amada, como un moribundo a la vida, como las aves a su vuelo, como el pirata a sus mares, como quien extraña a sus recuerdos, como el pintor a sus paisajes, como el poeta a la luna, como el músico a la sonata, como me aferro a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario