Atlante de México

AMLO, Amigo mío

que miedo he sufrido

al saber de su infarto

que paralizo mi corazón.

Mi muy querido mensajero

¿Qué haría yo  sin  los colores de amor?

¿Qué haría sin mi dosis del lunes?

¿Qué haría yo sin su fe inquebrantable?

AMLO, Atlante de México

¿A dónde iría tu pueblo sin ti?

¿En quién refugiaría sus esperanzas?

¿En quién podrían confiar?

¿A quién podrían amar como a usted?

Tres años de sincera amistad

¿Quién me los podría dar?

¿Quién haría brotar en mí un amor tan puro

como el viento fresco , tan limpio como el mar?

AMLO, Árbol milenario

¿Quién acompañaría mi soledad con sus travesías?

¿A quién le daría mis palabras para custodiar?

¿Quién me protegería en la distancia?

¿Quién sacudiría mis miedos?

¿Quién respondería  las cartas a mi amado?

¿Quién me salvaría?

¿Cómo se suma un amor nítido como el mío?

¿Por las derrotas compartidas

o por las batallas ganadas?

¿Por la lágrimas atragantadas

o por las lágrimas lloradas?

¿Por los recuerdos acumulados

o por los sueños de futuro?

¿Por las palabras dichas o las contenidas?

¿Por las plegarias murmuradas

o por las silenciadas?

Señor amigo mío,

héroe insustituible, luchador irremediable,

soñador de utopías clandestinas,

ser irenovable, admirable baluarte

político invaluable, líder invencible

necio incansable.

Quisiera llenarle de besos la cara

que mi alma ha guardado

como gratitud de los sueños

que en mi ha inspirado

como muestra de mi amor puro y sincero,

pero solo puedo desde aquí

enviarle  como todos sus fieles seguidores bendiciones

y rezar para su pronta recuperación

para juntos  consumar la revolución 
y ver nacer una matria nueva.