jueves, 30 de mayo de 2013

Somos una químera

Somos una quimera, una larga espera de lo que no ha pasado y estoy tan acostumbrada a pender de esta ilusión que soltarme sería 
como un suicidio, no llegaste, no sé si llegarás y te espero como      quien espera el tren de la libertad, quisiera entender esta situación, 
pero 
sólo siento un profundo dolor en el pecho, un aullido de lobo 
reprimido, estoy herida y sola, hoy a muerto mi esperanza y me
 siento
 desnuda a la interperie, tal vez no existen los finales felices, tal 
vez estoy destinada al fracaso, pero tenía sueños contigo que hoy 
se han demolido, y me quedo observando la ruina de mi misma y 
tengo la culpa de ser ruina de los demás de los que más quiero, no
 he sabido vivir, sólo pensé que había aprendido a sobrevivir, no sé
 porque razón te esperaré mañana sin saber que no vendrás, al       menos quiero que te despidas de mí, al menos quiero que termines  de
 romperme el corazón, sería un acto de valentía y yo buscaría un 
camino menos feliz pero un camino, creí que al final mi sendero 
torcido me conduciría a ti, pero estoy perdida y no sé si podré
 encontrarme a mi misma, he perdido mi identidad y tal vez era lo 
único que tenía, escribirte era la intención de estar contigo, de 
acompañar tu soledad con la mía y no me puedo resignar a los siguientes días de mi vida sin palabras para ti, después de todo Qué soy yo sino palabras? aspiraciones de un futuro justo, anhelo de amarte, de tocarte, de sentirte aunque estés lejos, me dejas al borde del precipicio pero no tengo la valentía de arrojarme, siempre he          esperado que me rescates de algo, siempre te elegido a ti cómo mi  héroe, hemos tropezado más de una vez y por eso creí que eras mi  destino, no tengo más que llanto encarcelado, mis palabras nunca serán
 suficientes, estoy rota, muy rota y no sé que hacer con los trozos de mí, podría regalártelos para que me recuerdes porque ahora mi
 única ambición es que no me olvides, podría pedirte que arrojaras mis trozos al viento y al mar o que se los arrojarás a un León,          siempre te relacioné con el León que custodia las musas de             Guanajuato,
 por tus piernas fuertes, yo sé que sobrevivirás a mi holocausto porque tienes el alma de guerrero, tengo ganas de morirme ahora,        sería lo más fácil, tal vez lo más justo para un final, pero no puedo, he
 sido una loca que se ha llevado la salud de su familia por quimeras tontas, de nuevo me encuentro en una encrucijada y no quiero girar a la derecha, estoy tan acostumbrada a caminar por la izquierda a pesar de las grietas de la tierra, de las piedras tortuosas y del      fango que que se queda con los zapatos, creí que ese era mi camino y no quiero renunciar a él, quiero caminar descalza hasta                 encontrarte,
 ayúdame a tomar la decisión correcta, si me dices que tú eres la 
recompensa a todas las desdichas sabré que voy por la dirección 
correcta. 

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