Sobre la
Vida es Sueño por Sandra Basaldúa
Tenemos al rey Basilio a quien le han dicho una
profecía y ésta consiste que el hijo que nacerá traerá la desdicha a la corte,
la primera desgracia es que muere la madre por lo cual piensa que son ciertos
los designios del Hado, Segismundo vive encerrado creyendo que así era la vida
de infeliz en el encierro que eso es normal hasta que a falta de heredero su
padre decide ir por él y en sus primeros contactos con la sociedad se porta
grosero y refunfuñón, creyendo que la profecía sigue la vertiente maldita lo
vuelven a la torre y Basilio le hace creer que está loco hasta que el pueblo y
su padre deciden darle una segunda oportunidad, lo rescatan y le devuelven el
honor, la libertad, la vida, su lugar en el mundo y la aspiración al amor.
Aquí tenemos en primer momento una diferencia
con la tragedia griega en que el destino no lo pueden cambiar ni los mismos
dioses mucho menos los dioses, el protagonista está predestinado a la desdicha
y no importa lo que haga o deje de hacer, no importa que camino tome ni si tiene
más opciones porque se cumplirá el final fatal que es muerte.
La obra de Calderón de la Barca es distinto hay
un libre albedrío y con el actuar de los personajes sigue el curso de los
hechos. Tenemos a un Basilio que se deja influenciar por la predicción y por
las primeras apariencias. Segismundo es un cautivo y ¿Cómo es la vida de un
cautivo? La prisión es terrible para seres reales tanto imaginarios y si bien
algunos la merecen por cometer delitos en especial cuando atentan o truncan la
vida de los demás Segismundo es inocente, su única culpa es haber nacido y
cuando debiese tener una vida abastecida de todo en el orden del mundo y por la época en que
nació debió gozar de su imperio porque
nació en buena cuna y todo su futuro le es arrebatado desde el primer día.
“Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así
qué delito cometí 105
contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido:
bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor, 110
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido…
ya que me tratáis así
qué delito cometí 105
contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido:
bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor, 110
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido…
Nace el arroyo, culebra
que entre flores se desata,
y apenas, sierpe de plata, 155
entre las flores se quiebra,
cuando músico celebra
de las flores la piedad
que le dan la majestad
del campo abierto a su huida; 160
¿y teniendo yo más vida
tengo menos libertad?”
que entre flores se desata,
y apenas, sierpe de plata, 155
entre las flores se quiebra,
cuando músico celebra
de las flores la piedad
que le dan la majestad
del campo abierto a su huida; 160
¿y teniendo yo más vida
tengo menos libertad?”
Estos dos versos últimos, está pregunta es
tremendamente filosófica y humana además de poética ¿Y
teniendo yo más vida
tengo menos libertad?”
tengo menos libertad?”
El ser humano que es
superior a los animales porque piensa, Segismundo está enjaulado como si fuese
una fiera salvaje mientras la culebra y la misma fiera animal gozan de las
flores y de la dicha de correr en un
campo abierto.
Ahora bien ya siendo
un hombre lo exponen a un primer contacto con la sociedad para que ejerza su
papel ¿Puede usted imaginarse querido lector
la reacción de un prisionero al salir? ¿Qué confianza le pude tener a las
personas que le hicieron tanto daño dejándole sólo, cautivo y abandonado
durante toda su vida? Yo tengo la plena idea de que sale temeroso y con ganas
de protegerse de todo mundo usando una coraza de rudeza para que nadie más le
vuelva a herir su frágil y lastimado corazón, ¿Qué modales?, ¿Qué buen trato se
le pude dar a extraños de los que hay que defenderse? Segismundo actúo como un misógino después de
ser un ermitaño y esa es la naturaleza humana. Esto se puede relacionar muy
bien con el monstruo creado por el doctor
Frankenstein, el monstruo tenía un alma buena e intentaba hacer el bien
pero la sociedad la repudia y él se defiende.
Para deshacerse de él
le hacen creer que tuvo un sueño y viene una maravillosa y memorable cita “¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué
es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es
sueño, y los sueños, sueños son.”
¿Qué significa regresarlo a la torre y hacerle
creer que todo fue un sueño? Sé muy bien que significa, significa lo que vemos
en películas y en la vida real, que al
inadaptado, que al peligro para México o para el mundo o ambos, le dicen que está loco por creer que hay un
complot en su contra, significa que a los presos políticos o los llevan a la
cárcel o al manicomio o al psiquiatra, para medicarlos, para tenerlos
“controlados” con diazepam, pristiq o risperdal y en el peor de los casos “los
enfermos mentales, los locos, los deprimidos, los trastornados, los chiflados,
los demente, los paranoicos, los bipolares, los hipocondriacos” son víctimas de
fascistas experimentados. ¿Es posible que lo que pasa en la posmodernidad
Calderón lo haya vislumbrado? En eso, en el contenido y en la forma radica su
genialidad.
Ahora surge una segunda oportunidad, es como un
experimento que hace para “haber qué pasa” si lo volvemos a liberar y
Segismundo creyendo que aún sigue en el sueño decide por libre albedrío ser un
buen rey para no tener remordimientos, para ser libre hasta de sí mismo, ¿A
poco no estamos ante una obra maestra?
No hay comentarios:
Publicar un comentario