Congelada
ayebcta duda que me asalta
mis sueños
se repiten y soy abandonada
¿Para
qué el griterío de mi alma?
¿Para
que el cataclismo de mi vida?
¿Para
qué seguir andando?
¿Para
qué perder el juicio?
¿Para
qué morir las horas?
¿Para
qué dejar mis sanos vicios?
¿Para
qué soñar con alas
en medio
del precipicio?
¿Para
qué estar tan sola?
¿Para
qué encender la vela?
¿Para
qué esperar que lleguen?
Si van a dejarme
silenciada
en el olvido
sembrando
en la noche nostalgias
con lágrimas
como ríos
bañándome
toda la cara.
¿Para
qué mi sacrificio?
¿Para
qué la valentía?
¿Para
qué encarar la vida?
¿Para
qué empeñar la sangre?
¿Para
qué morir de frío?
¿Para
qué jugar conmigo?
¿Para
qué ofrecerme el cielo?
¿Para
que inventarle significado
a
fatuos colores?
¿Para
qué tantos discursos
como cartas
semanales?
¿Para
qué ilusionarme
si el
corazón van a arrancarme?
Ya
perdí la aurora
Ya morí
más de tres años
ya he perdido el mes de mayo
ya he
perdido esperanzas
que se
han ido a algún sitio.
Y se
quiebran mis palabras
y llueven
mis sentimientos
ya
que he dado todo
sólo quedan
mis reproches.
Quisiera
arrojar la toalla
como han
arrojado las promesas
vaciarlas
a la borda
hundirlas
en un estanque.
Cedo
como siempre la última palabra
más no
quiero falsas esperanzas
la
cita ya está programada
acudiré
sin esperar nada.
Si me
llevan daré todo
lucharé
por la justicia
seré
las alas libertarias
seré
insurgencia anhelada
revolución
consumada
la
puerta de la democracia.
Si me
dejan entenderé
lo
obvio, que yo no les intereso
que
yo no soy prioridad
que
todo fue un juego
que
yo no les convengo
por
ser tan polémica
y temen que sea una mancha
que
dañe su imagen
que simplemente no les sirvo.
que simplemente no les sirvo.
Entonces
tomaré mi remo
alejaré
mi barca en silencio
tomaré
el rumbo opuesto
seré
un testigo indispuesto
y
todo habrá sido en vano
más
algo habré aprendido
ni
siquiera voy suicidarme
sólo que vez de ser de alma zurda
me volveré diestra.
me volveré diestra.
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