Sandra Guadalupe Basaldúa Pérez
Julio 31 de 2014
Es de suma importancia cultivar la inteligencia intrapersonal, el
escritor en sí mismo es una fuente de inspiración puesto que sus experiencias,
sus inclinaciones, su formación, sus relaciones humanas, el amor al mus@ a sus
ideales y a las personas cercanas y
hasta la hostilidad en el entorno de trabajo son estímulos creativos que muchas
veces superan la ficción, hay que dejar huella de uno mismo como de los sucesos.
El asombro, el creador nunca debe perder su alma de niño, tiene
que dejarlo ser, cada amanecer debe descubrir el mundo como si fuera la primera
vez, disfrutar de los cipreses de un jardín, admirar al petirrojo que se posa
en él, observar la ardilla que se escabulle con rapidez, ver lo que otros no
ven con lujo de detalle, es decir ser observador, es una cualidad del creador y
también debemos entender que la observación es cuestión de vida o muerte en los
tiempos guerra y puede llevar a resolver un caso.
La sensualidad, el poeta siempre debe disfrutar de los sentidos,
el sabor del chocolate o de la fruta, sentir como hiere la piel una lágrima y
saborear su amargura, escuchar buena música y diversa inspirarse con ella,
fluir y emanar energía con ella, cantar en el idioma que se antoje aunque no se
domine, una canción tiene en cada pronunciación de la palabra su significado explícito,
tocar la textura de la naturaleza, un tronco, una planta, un champujón, una
lechuza, un perro, disfrutar del beso a
mamá y de la hermana menor, esperar que el novio llegue pronto.
La imaginación, el poeta debe soñar despierto, si es una persona
con déficit de atención que no lo perciba
como un problema sino como una virtud y que se deje llevar a la luna,
que los ruidos se vuelvan silencios, ahuyentarse de la multitud aunque se esté
presente en un lugar aglomerado, escuchar al mar, sentir su respiración en el
cuello, subirse al barco, navegar y que el marinero sea el muso y bogar con él
una y otra vez, y dejar huella de la aventura con la pluma.
Investigar lo que apasiona, música, pintura, personajes de la
Historia, vidas de genios, vidas de los animales, propiedades de las plantas,
ver películas, documentales, cruzar las fronteras aprovechando los medios
virtuales si no se puede viajar literalmente.
Leer todo lo interesante que llegue a las manos, dejar lo que no
atare la atención, leer mucho por gusto y poco por obligación, sentir el ritmo de la
poesía propia y ajena, verla vibrar en el aire como si fuera música, visualizar
las imágenes, transportase al paisaje, viajar por todo el mundo con las novelas
acompañado al héroe y al villano, sentir la ausencia del amado, vivir la
desesperación y la locura de un hombre sin mujer, viajar por el tiempo,
observar los objetos, la ropa, percibir los sabores y los olores, descifrar el
significado, seguir pistas, ser detective, volver a la realidad y usar las herramientas
aprendidas.
Tener un compromiso si no político al menos sí social, conocer el
contexto histórico, social, cultural, político, económico, religioso, no sólo
el propio, sino el ajeno que puede ser el del vecino, los compañeros de clase,
los profesores, las amas de casa, el obrero, el campesino, el inmigrante, el
chofer, ver el panorama del país y se puede del mundo.
Leer o ver noticias, distintos canales y diarios, conocer
diversas posturas, contrastar información, tener criterio propio, ser crítico,
reflexivo, creativo y activo, ser protagonista de la historia personal pero también de la Historia del país y del
mundo.
Adoptar profesores, la gente que uno admira, autores o
cantautores muertos como vivos, que los mentores sean los amigos, si son políticos y/o creadores mucho mejor, ellos ya
están formados y tienen mucho que enseñar, seleccionar modelos a seguir,
personas loables desde artistas,
personajes, héroes, revolucionarios, profesores, así como a hermanos, a mamá, a
papá, al artesano, a los sabios del
campo.
Aprender ortografía si no por reglas, por la observación, de
preferencia que la pareja sea el editor o corrector de estilo, para que en las
prisas, en los malos momentos, cuando el ipod se vuelve loco o cuando el autor
ignora ciertos criterios lo corrija el ser amado, estudiar y trabajar sin
distractores para concentrarse, si uno se equivoca y se da cuenta corregirse de
manera improvisada y discreta, evitar hacer las cosas por obligación, escribir
por gusto, por amor al arte, por placer, de manera espontánea pero constante,
si te leen tus amigos y dicen que eres de lo mejor que hay en el país hay que
creerles pero si a uno lo leen hasta los adversarios indudablemente nos
encontramos ante un artista genial y si además lo que uno escribe tiene impacto
en el país y en el mundo es porque se ha alcanzado el prestigio en vida y
entonces agradecer a los dioses que nos dotó talento y que nos puso en el
momento preciso, con las personas correctas que nos aman, asimilar que ya no somos autores o seres invisibles
sino figuras públicas, usar epígrafes, leer autores clásicos como
contemporáneos, saber admirar las cualidades ajenas aunque se sienta repudio
hacia la persona, tener en cuenta que equivocarse de humanos es, pero que uno
tiene la responsabilidad de dar lo mejor de sí, ser autocríticos, corregir y
traducir la obra uno mismo, seguir algunas reglas, romper muchas porque un
artista es un alma libre, no dejarse dominar, defender los derechos humanos,
saber que lo único que hace superior a un hombre de otro es la bondad según
Beethoven, dar crédito a los autores, valorar a las personas por quienes son no
por lo que tienen ni por su cargos, enfrentar obstáculos, hay que ser
auténtico, no dejarse moldear, manipular, ni chantajear, no dejarse amedrentar
ni apantallar por seres vacuos, resistir, no claudicar “La fórmula es luchar,
resistir, no claudicar, avanzar, caer y levantarse, recomenzar y así, hasta la
victoria final” AMLO y confiar en nunca dejaremos de aprender, de crecer, de amar, de
ser, de reinventarnos y de crear.
#Morena