Muero de a
poco, de a siempre, de a llanto,
de palabra a palabra, de gota a gota de sangre,
de este tiempo que se me escurre con tu ausencia,
muero en el espacio en el que estoy y en que me
extrañas.
Muero de eternidad y de amor infinito, muero por
dentro
de corazón herido y de voz aplastada y de vísceras
dañadas,
y muero de hambre o de estómago lleno, mastico y
me trago la muerte,
la bebo, la sueño, la pienso, la atraigo y no la
deseo.
No es que le tenga miedo es que le tengo rabia
¿Cómo es posible que se apodere de este cuerpo joven
que es mío?
¿Cómo es que sea mi pretendiente más acosador
cuando he procurado ser buena persona?
¿Cómo es que me hostiga a tal grado que enturbia mi efímera felicidad?
¿Cómo es que me ve frente al espejo con tanto
descaro?
¿Cómo es posible que quiera privarme de ti tanto
en vida como en muerte?
¿Cómo es que me hace sentir celos de la próxima
mujer que llegues a amar?
¿Cómo podré soportar que el mundo siga sin mí
cuando estoy a acostumbrada a ser el centro en cuyo torno gira la Tierra?
¿Cómo podré hacer la revolución si me consume
antes de que vea el amanecer de mi utopía?
Muerte como me dueles, como me punzas a veces en
la cabeza y otras en el vientre,
Muerte tú
nunca podrás ser mi amiga pero eres mi fiel compañera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario