Que lejos de mi tus labios, que cerca de mi tus pensamientos y murmuro
en secreto una plegaria" Devuélveme a mi Julián Dios mío" ese es mi
deseo de que repito desde hace 7 años y no te veo y me desespero como Penélope
sin su Homero, lo suplico lo imploro en
mis oraciones silenciosas durante la ducha pero este ya es un grito de palabras
sin sonido y el hechizo funcionará cuando tú amado reces esta ferviente oración
en tu aposento a la luz de la luna, con el aire acariciando tu cara y tu pelo
con suspiros y sollozos que te lleguen con el aliento de Dios y entonces tal
vez comprenda que mi deseo es tu deseo, que nuestro amor es mutuo, apasionado y
puro.
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