No lo van a impedir los enemigos, ni atentos intimistas alabados, ni burócratas tiernos, ni podridos, ni herederos, ni apóstoles errados.
No lo van a impedir del valle al cielo, ni reyes del honor, ni periodistas, ni antiguos comediantes, ni embusteros, ni estudiantes de leyes, ni alquimistas.
No lo van a impedir los enemigos,
ResponderEliminarni atentos intimistas alabados,
ni burócratas tiernos, ni podridos,
ni herederos, ni apóstoles errados.
No lo van a impedir del valle al cielo,
ni reyes del honor, ni periodistas,
ni antiguos comediantes, ni embusteros,
ni estudiantes de leyes, ni alquimistas.