viernes, 20 de abril de 2012

Atardecer

Atardecer
"Agua, siempre en mis sueños, agua 
Dueño de mí el sonido dolorido del mar 
Agua. siempre en mis ojos, agua 
Rojos amaneceres, barcos viejos que van 
Con una lenta melancolía, 
Sobre un cielo de sal 
Agua. siempre en mis manos, agua
Dentro de mí el destello de la espuma al blanquear
Agua.!! Victor Heredia
"Si el sol que me alumbra se apagara un día
Y una noche oscura ganara mi vida,
Tus ojos de cielo me iluminarían,
Tus ojos sinceros, mi camino y guía.

OJOS DE CIELO, OJOS DE CIELO,
NO ME ABANDONES EN PLENO VUELO.
OJOS DE CIELO, OJOS DE CIELO,
TODA MI VIDA POR ESE SUEÑO.
OJOS DE CIELO, OJOS DE CIELO... OJOS DE CIELO, OJOS DE CIELO..." Victor Heredia

viernes, 13 de abril de 2012

Sueños y Profecías

Sueños y Profecías

Llega la noche a salvarme de las pesadillas del día

y me tumbo en un mundo lleno de  fantasías

entonces llegan de vez en cuando signos de los míos

los mayas me envían una luz verde cruzando el cielo con brío.




Es la sexta profecía de las voces de mis antepasados

que anunciaron el cometa para los de pasos cansados

cometa de verde luz,   resplandor de evolución

cometa de verde luz, destellos de la revolución.



Un  pez azul  llegó volando por los aires cruzando mi patio

con ansias de agua pura,  sobreviviendo con grandeza

tercera profecía maya, “Tierra agrietada por su tristeza”

altas temperaturas, sequías para llorar un afligido presagio.

 

Antes de un letal portazo tendí a un colibrí la mano

con su pico hurgo hasta sangrarme  más rasguños solo quedaron

ese fue el fin del miedo de la primera profecía maya, anuncia la nueva era

y los aztecas lo confirmaron pues colibrí significa  “renacer primavera”



Colibrí es la lucha a favor de los de la Izquierda

colibrí es la sabiduría en comunión con el universo

colibrí es la fortaleza  por eso te escribo un verso

colibrí es la era solar y el amor es lo que le da cuerda.



Estando en el patio de una casona yo encendía velas

las velas de la esperanza, la roja de amor bravío

un  buen acontecimientos advertían las vísperas

 pero en la noche honda un miedo  me estremeció.



Un  vecino se llevó a mi padre y por miedo lo seguí

estar en el cielo y en el infierno al mismo tiempo

anuncia la profecía dos  es lo que vivo y muero aquí

 entre ilusión y terror quiero alcanzar el Olimpo.



Soñé que nadaba  en aguas turquesa sin salvavidas ni miedo

nadaba de extremo a extremo como los revolucionarios

tal vez era el ritual maya para que llegue el amado

aunque me faltaron las flores arrojadas, hubiese elegido lirios.



La cuarta profecía anuncia inundaciones por deshielo

eso no sólo es sueño también lo hemos presenciado

Estados Unidos, el Caribe y Nueva Zelanda se han bañado

con turbio peligro, consecuencias de la provocación del deshielo.



Mas si estas muy asustado(a) pensando en el fin del mundo

es porque aún no sabes la gloriosa quinta profecía

hay grandes poderes,  sistemas fundados en el miedo

que se derrumbaran con ese temible sentimiento y veremos el día.





Anuncia una “Civilización establecida en la armonía”

colibrí, “Renacer victorioso en primavera”

con tus alas libertarias tendidas al sol

vuela hacia Dios y dile que empiece la era solar con triunfo del amor.



http://www.tierrafirme2012.com/index.php?option=com_content&task=view&id=36&Itemid=6

http://www.profecias-mayas.com/
























sábado, 7 de abril de 2012

Gritos de Insurgencia

Gritos de Insurgencia

Julián eres mi universo
Utopía palpitante en cada verso
Luz que me mantiene con vida
Imagen a lo lejos encendida
Árbol de la abundancia, inmerso
Náufrago al acecho de la huída.

Druida entre los bosques escondido
Ansío tu voz, tu canto ansío
Necia te espero con desesperado brío
Ilusión con que mato el hastío
Enigma de todo lo que he vivido
Lucha por lo que viene y se ha ido.

Legendaria es nuestra acallada Historia
Encantada esta la ruta que a mi guía
Dragones y trampas hay en el camino
Entes temibles quieren dirigir nuestro destino
Somos la flama que implacable ardía
Música que incendia con gotas de tinto vino
Amado y musa en estruendosa travesía.

Sueños de Libertad, gritos de Insurgencia
Temidos por un ideal separados sin clemencia
Entona nuestro himno y derribarás murallas
Unge tu frente con libertaria escencia
Ruge tu alma y tiemblan los canallas
Anuncia ya Clío nuestras tropas de diligencia
No temas, Cronos ajusta las manecillas
Ganaremos, Tláloc lo anuncia con lluvias
Es nuestro hado épico, juglares advierten la contingencia
La Victoria es de MORENA ya germinan las maravillas.

http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=651707

miércoles, 4 de abril de 2012

Madre piadosa

Madre piadosa, amada


Fundadora  de la matria mía

en mi pecho hay tanto frío

cobíjame con tu manto  estrellado

caliéntame con tu amoroso sol.



Mi vida está amenazada

lléname de Verde vida

como una flor palpitante

con rostro resplandeciente.



Bañada de ríos  Lerma y Grijalva

la luna anuncia un eclipse

hay terrorismo en mi país

un grito ahogado en mi pecho

enciende las estrellas, aviva el universo

 deseo armonía en el Día y  paz durante la noche.



Estuviste en cinta en tu vientre estuvo un libertario

de dolores y de penas quien podrá contarte algo

si tu misma has sentido espinas en las neuronas

 traiciones, caídas, clavos en tus manos y una llaga en tu costado.



Flor cuatro de los pétalos

tus hijos desafían la frontera del río Bravo

y mis hermanos jarochos se bañan río Tamesí

la sierra madre occidental  ve nacer el sol

y la madre oriental lo ve esconderse. 

en la independencia Hidalgo tomo tu estarte

como bandera libertaria mexicana

y con tu fuerza protectora

cubriste de gloria el primer movimiento.



En tu cielo hay raíces de mis héroes y ancestros

el águila es un ángel que va anunciando tu canto

en tu  nombre han masacrado a hombres

inquisidores te han utilizado para sucios

 tu pueblo te necesita cubre a la revolución de laureles.



Anuncia en el pico de Orizaba que es tu más amada estrella

la llegada de una era, de una patria sin fronteras

cuídame que soy tu hija por piedad o madre mía

ven y sálvame que lloro y traedme a mi amado con más héroes a su lado.

martes, 3 de abril de 2012

Mujer de canela

Mujer de canela


 Sobre las llanas y verdes praderas que no son más que un trozo de tela, tu presencia mujer de canela.

Son cubiertos tus huesos largos y tus músculos delgados de esa piel tersa y dorada o de esa arena salada y bronceada.

Sobre torrentes sanguíneas ajenas va tu barco navegando, y tú sólo postrada, no estás desnuda ni desabrigada te  viste y te calcina cada mirada que posa sobre tu fina cara donde se arquean tus ojos intento vano de llegar al crepúsculo, se asoman tus ojos cual inmensos mares necios de aguas congeladas y como icebergs cortan por el hecho de decir siempre ¡Nada!



Va tu nariz como la vena de un río que se va ampliando, interrumpe un salto, más sigue hasta llegar a su desembocadura y vierte en dos lagunillas que aceleradamente respiran la vida. Tus labios escarlata son la cárcel que encierran la voz oculta de tu ser, tanto tus pensamientos como tus sentimientos son arrojados a los recovecos de tu cerebro, pues les es cómplice tu cabeza, cofre ovalado que deja arrumbado hasta las más íntima y mísera huella de tu enigmática historia.

Sólo emanan como cascadas las ideas secas se tornan en brillantes cabellos, resbalan por tu cuello de guirnalda erguida y gotean con sus puntas hasta debajo de tus hombros, copas de vino tinto.

¿Quién necesita un collar de zafiro? Cuando las clavículas exaltadas como troncos a la deriva marcan la hermosura, la laringe palpitando, el vasto pecho danzando al ritmo de la música externa con que se deleitan los oídos para invadir el redoblar del tamboreo de cada flagelo del corazón. Enseguida brotan volcanes mellizos, se van elevando hasta derramar  lava que contornea la cúspide ardiente, cual mirada de ojos observándote.

Las costillas duplicadas de Eva  se desdibujan en tu piel, el abdomen  perfectamente dividido por la frontera de línea del alba  que nos guía al agujero negro donde se encuentran  los tesoros perdidos ¿Será cierto?

Antes de llegar a las profundidades del pozo, el brillo de un percing descarado se manifiesta  cual diamante encontrado por piratas, la piel se ciñe a la cintura, dos olas alebrestadas  bordean tus caderas, un secreto en medio de tus piernas, el monte de venus habitado por linajes, una concha de mar, la perla en el centro,  protegido por aguas perfumadas de manantial.

Piernas, columnas de monumento de mujer, músculos delicados que disminuyen su grosor donde interrumpen las rodillas, girasoles discretos, la fibra de peroné se tensa por la fuerza,  en las pantorrillas se refleja la concentración de la mente como del discóbolo dispuesto a lanzar el hechizo de su disco.



Finalmente los pies sostén de tu cuerpo, aferrados a la madera cual raíces empuñadas a regresar a su madre selva, entre los dedos y el talín se forma un arco transversal de horizonte mágico.








Alma Mater

Alma Mater
El Viento frío me abrazaba, las nubes amoratadas por contener su llanto cubrían el cielo. A mi alrededor puertas de madera teñidas de aunque más bien eran del color de aceite casi llegando a negro. Un marco de rosa cantera sostienen respectivamente una puerta, estos a su vez sujetos a muros gruesos que encierran historias contradictorias y peculiares aulas ahora vacías.

Vigas aferradas al techo del pasillo, el suspiro hondo del viento columpiaba a las frías lámparas e cristal que encierran focos obligados a seguir el ritmo brusco y repentino.

Un paso cantera rosa, uno más ahora es azul. ¿Cuántas plantas de pies cansados habrán pisado estos suelos? ¿Cuántos pensamientos habrán dejado huella y dónde?  Mientras tanto las bancas de madera descansan esperando brindar el privilegio del que gozan.

Mamparas tapizadas de hojas salpicadas de tinta formando letras, palabras, enunciado, textos informativos, desde el típico documento formateado hasta  panfletos de imprenta. Uno de ellos permite que el matiz rojo delineé un rostro regordeto de un señor que sus un sombrero y lentes redondos.

 Arcos de medio punto sobre columnas de cantera tan fuertes como un roble y de sencillo estilo, presumen de ser límite que divide el patio del pasillo.

Patio acorralado de muros, puertas arcos y cedros verde limón, que son y dan vida, más no aspiran a llegar más alto porque sus raíces son restringidas y obligadas a usar el estrecho espacio de una maceta de barro.

En el centro emanan dos pozos de cantera que hoy sirven como punto de reunión amiguera, sobre ellos flores rojas ya adornos de metal cuya cima es una cruz que anuncia que este edifico fue un convento, ahora es mi alma mater, madre que nutre y me confunde  en las brumas más me deja con una esperanza y yo soy el embrión esperando estar segura en su vientre.

Descendí por las escaleras, al lado derecho de los últimos  peldaños hay un nicho que una estatuilla podría decorar.

No fue el letrero amarillento sino el olor exquisito, el que me incita a tomar  un  café que rechacé debido a que el tiempo me apresuraba.

Una planta de hojas lisas verde obscuro se asoma curiosa a la calle, puede pensarse que deseaba salir corriendo en busca de su libertad. Crucé la puerta.

Caminé bajo un arco bastante fornido formado por piedras azules café, azules y verdes, es tan estrecho que  parece haber quedado en el intento de ser un verdadero arco, por falta de prolongación y sólo puede pasar una persona la vez.

Vigas aún más viejas, desgastadas por los años, por el tiempo, sol, lluvia y viento, permanecen bajo un balcón habitado por bellas flores. Transité por la banqueta con subidas y bajadas como la vida misma. Por la carreta autos iba y venían, un chico por la línea blanca paseaba campante en su bicicleta sin precaución alguna.



Yo no tenía  el privilegio de atravesar para llegar a la parada del camión, así que continué observando los muros rojos y altos, algo pintarrajeados obviamente por vagos y es posible que hasta por los mismos guías de turismo que carecen de educación y preparación para ejercer un trabajo delicado que refleja al pueblo. Mariposas negras atraídas por los  reflectores posaban en las paredes principalmente en los espacios desgarrados.

A mi costado escalones y más escalones llegan llevan al templo de Valenciana, pero no subí continué andando. Puestos de platería y frente a ellos más competencia pero en negocios establecidos, las señoras fueron corridas por un viento inoportuno.

De cualquier manera la plaza estaba vacía, el jardín contaba con pocos árboles  como habitantes. Sólo uno maduro y sin hojas  ni pudor muestra sus abundantes brazos secos. Bancas de asfalto muy altas por cierto y otras de metal plateado, faroles rodeando el jardín sin pasto y una fuente no tan grande en el centro.

Es más bonita la que se asoma por la puerta semi abierta  de madera en medio de columnas, esa fuente del edificio naranja llamado Cimatel  es esbelta y de cantera.

Me desvanecí por la salida derecha pase entre sanitarios y una camioneta verde pistache. Frente a mí y a un lado de un negocio de curiosidades como piedras preciosas y artesanías me esperaba mi departamento amarillento con las ventanas del balcón abiertas.

Pude abrir con facilidad la puerta negra, ya que solía atorarse la llave, subí las estrechas escaleras obscuras de metal crujieron, la pared recargadamente rosa.

Mi mesita pequeña frente a la ventana, sobre ella una plantita y otra vez a escuchar el grito amargo del silencio y a vivir con mi amiga  “Cómplice afonía” a la que muchos llaman soledad.

Un mal día

Un mal día

Mis manos comenzaron a desfallecer, el dolor de mi alma se tradujo en un dolor de cabeza insoportable. La cena parecía tan desabrida y como no pude hacerlo con vino, lo hice con café; esta vez no era tan suculento, incluso era amargo como lo fueron más tarde mis lágrimas que corrían acariciando mis mejillas y llegaban a mis labios saciando me sed.

Era imposible concebir el sueño. Encendí la luz azul de la lámpara que también parecía  lúgubre; una revista que saqué del buró logró entretenerme un rato, pero al cerrarla me encontré de nuevo solo.

Una  ansiedad desesperada me hacía  buscar inútilmente a quien  le debía tanto amor pero no tenía ni siquiera un diario para recordar detalles. Así que terminé con mi cama rodeada  de fotos tratando de encontrar algo  en esa mirada que no mentía como las sonrisas.

El silencio retumbaba en mis oídos, mis ojos rojos cansados de llorar buscaron algo que llenara el vacío que habitaba en mi alma. Por la ventana advertí que unos rayos tímidos me espiaban y un cielo tapizado de nubes grises. -¡Oh no! ¿Cómo es posible que hay olvidado activar la alarma? Interrumpí el silencio bruscamente.

Sin ducharme y sin desayunar bajé corriendo, con mi agujeta tropecé y caí, me lastimé un brazo, pero lo peor aún no llegaba. El carro no arrancaba y era demasiado tarde para llegar al trabajo, azoté la puerta, de una forma egoísta, pues en casa dormían, pero me enojaba haber escuchado un ¿Cómo amaneciste?

Me encontré con el vecino, le dirigí  una  sonrisa que no fue correspondida, sin duda era un mal día, pero el cielo tuvo la amabilidad de esperar a que llegara al trabajo <<Al menos eso creí por el momento>>- ¿Ahora Qué? Está cerrado- Balbucí.

Doña Esperanza << La señora del café>> espetó –Hoy ¿Piensa hacer ejercicio tan temprano y en traje?, se ve cansado y agitado, ¿ Por qué no aprovecha y descansa hoy que es sábado?....

Después de tan desagradable sorpresa, controlé mi ira y decidí regresar a casa sin prisa como si hubiera ido a dar un simple paseo. Cuando el cielo empezó a gritar enojado, las nubes a llorar, la gente comenzó a correr, unos hacia su destino, otros se metían a la tiendas y locales más cercanos posponiendo sus labores. Los conductores que tenían la posibilidad de llegar a tiempo su destino, no dejaban pasar  a los andantes porque tenían mucha prisa y poco tiempo, ni un segundo  para ver a la gente que pasaba a su alrededor y es triste pero quizá ni tenían un instante para verse en el espejo y encontrarse con su yo interno.

El aire levantó las hojas secas que golpeaban ligeramente y luego se dejaban arrastrar por  el agua, corriendo las calles empedradas, hasta que eran bebidas por los acantilados. El parque quedó desierto, sólo estaba mi alma dolida.

En el transcurso de camino a casa me encontré con personas conocidas que cubrían con periódicos y paraguas, sin embargo ya no percibían mi presencia; me habpia transformado en una sombra invisible, una moneda sin valía, sin carácter ni agallas, era la voz del silencio  andando.

Me había encerrado en mi trabajo que llego a ser mi único mundo,  para tener más y más. ¿Más qué? ¿Más cosas inútiles que equivalen a la necedad de llenar un vacío? ¿Cómo pude tratar de llenar un vacío con cosas materiales y no a mi alma  que es parte de mí y de mi esencia que me hace ser humano?

El viento frío me abrazaba acompañando a mis penas, el tan frío yo peor que un mendigo. Mi garganta ahogaba los gritos de mis pensamientos aturdidos, mis ojos me traicionaron otra vez. Ese llanto no era de niño caprichoso que se esfuerza por llorar, sino de un niño lastimado tratando de esconder sollozos, cuando son inevitables los gemidos y suspiros de súplicas y lamentos. ¿Tenía que verme sin esperanza, para comprender el valor de las sonrisas y palabras sinceras?

Llegué a casa, al intentar abrir la puerta me percaté de que mis manos temblaban torpemente. Subí empapado dejando a cada paso un charquito. Estaba dispuesto a disfrutar de mi último baño; la relación entre el agua y yo siempre fue agradable, aunque debo aceptar que a veces la ignoraba y me daba un regaderazo de 10 minutos tan mecánicamente como cualquier otra actividad.

Respiraba el vapor cálido que reposaba en la tina, me adentre a ella, ya no meditaba, ahora una idea obsesiva persistía en mi mente. << Como no iba a salir del baño para buscar una cuerda que me ayudara a la realización de mis pensamientos>> Uní mi esclava con reloj para atar mis manos como si fuesen esposas. Nunca pude mantener la respiración bajo el agua, por lo cual creí que esto facilitaría mi trabajo.



Me fui deslizando lentamente hacia atrás para dormir boca arriba como no lo había nunca hecho pero esta vez para no despertar jamás>>.  Al irme sumergiendo me sentí desesperado, traté de luchar contra mi instinto de conservación, contra mi conciencia, contra Dios mismo, pero no pude, la fuerza de supervivencia fue más fuerte que yo y me sentó.

Entre tos, expulsión de agua y ante la imposibilidad de no poder golpear mi pecho, intenté abrir mis manos por detrás, hasta que rompí la esclava <<Lo cual no tenía importancia o quizá sí, porque si se hubiese conservado intacta habría perdido mi vida en el primer intento>>. Di palmadas fuertes contra mi pecho para acabar de desterrar el agua de mis pulmones.



Suspire hondamente, pero mi terquedad de haber fracasado en la vida y en el intento de la muerte me levantó; abrí el cajoncito del tocador de utensilios para afeitar, tomé la navaja cerré los ojos  y con fuerza herí horizontalmente la articulación.

La sangre se esparció hasta teñir el agua de la bañera, el dolor era desgarrador. Habían pasado ya casi  cinco minutos y seguía vivo pero aún más desfallecido,  tomé el pantalón atándolo alrededor de la muñeca para detener la sangre.

Me observé en el espejo durante un buen rato. Había envejecido prematuramente, mi  rostro era completamente pálido, las patas de gallo dormían en mis ojos, mi cara estaba tan demacrada, había muerto en vida.

Al percatarme de que me había convertido en un hombre ruin, bombardeé a mi cansado cerebro de preguntas ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Cómo fue que mi mente se nubló, que mi vida se marchó y mi alma ya voló?

Debió ser una alucinación y vi  en el espejo la silueta de mi cara en la niñez, mis ojos estaban contentos, pero o todo fue dulzura, inclusive tuve varios tropiezos pero supe salir adelante.

¿Ahora me daba por vencido?  Me consagré a un trabajo, no precisamente por amor a él, sino porque mis ambiciones económicas me habían llevado a un error en mi vida y ahora pagaba las consecuencias.

Era bueno para haber llegado al puesto deseado, peo no por pasión  sino por dedicación de tiempo extra hasta olvidarme de mi propia familia a la cual veía únicamente en la cena y cuando ya estábamos exhaustos y deseábamos dormir.

Enseguida el reflejo me dibujó como a un anciano que se había realizado, profesional, personal, cultural y espiritualmente ya que había obedecido a su corazón, cumplió para ayudar a la sociedad y murió en cama después de efectuar su misión en el mundo, la que Dios le asigno y a la cual correspondió.

¡Pero qué tonto había sido! ¡Qué ciego! Critiqué a quienes no dedicaban ni un instante para encontrarse en el espejo consigo mismo, las hojas que habían sido bebidas por las alcantarillas ya estaban secas y listas para su sepulcro, ya habían logrado y terminado con su cometido.

Hallándome frente al espejo me di cuenta de que seguía vivo porque Dios estuvo conmigo en mis intentos suicidas y me salvó, encontré a la persona a quien había buscado inútilmente en cosas materiales. Localicé a quien debía tanto amor, me descubrí para creer que mi vida a penas empieza.






Ave Fénix

Ave Fénix

Siento una nostalgia alegre de tu recuerdo

Y es que sólo imagino nuestro encuentro

¿Qué me dirán tus ojos?

¿Qué medirán tus ojos?

Tal vez el tiempo en que separados estuvimos juntos

Tal vez kilómetros de lejanía en que estuvimos cerca

O serán los mares nacidos de nuestro llanto

O las estrellas recién nacidas con nuestras ilusiones

Puede que sean las cenizas de la catástrofe que nos derrumbó

Para que juntos hagamos un puño de los escombros de la nación

Y con nuestro tacto, con un suspiro, con nuestro fuego

Le demos vida una radiante y misteriosa ave fénix

Que emprenderá el vuelo libertario.

Y el destello de tu mirar, el fulgor de tus astros radiantes

Encenderá todos los rincones de la tierra

Puedes imaginar que todo el mundo

Desde mi América amada hasta la fría Rusia

Desde la triste África a la potente Asia

Desde las embravecidas y fulgentes olas del Océano Ártico

Hasta el conjuro de las luces neones de la Aurora Boreal

De la Antártida que iluminado el Océano Pacífico

Descubrirá los vestigios e la Atlántida

Más nuestra Panamericana no le pedirá nada

Al resplandor de la ciudad perdida

Y esa magia que muchos temen por sobre humana

Ese hechizo embelleciendo los paisajes por donde el ave fénix

Eleve su alas sólo lo entenderán los hombres de bien condenados

Por los abusos y opresiones de los hombres infrahumanos

Y la belleza de las almas de los hombres y mujeres libres

Que en ese momento verán sus sueños despertados

En realidades del milagro del amor.

El sol en un incendio

El sol en un incendio

Este día es el preludio

que ha de llover mañana

y llover en tu mirada

y yo ver en tu mirada

todo el sol en un incendio

de una llama apasionada

que me extraña y que me ama

que me extraña y que me ama.



Tu corazón embravecido

palpitará glorioso al alba

como un profético estruendo

ecos en tambores de ceiba

espíritu mío enardecido

en los torrentes de mi alma.



Tu voz entonado un himno

epopeya es nuestro destino

y llover en tu mirada

y llover en tu mirada

y yo ver en tu mirada

todo el sol en un incendio

de una llama apasionada.



Sentirás la turbia llama

De los hombres inmortales

Que sus pasos son señales

Sólo para quien ama

y llover en tu mirada

y yo ver en tu mirada

todo el sol en un incendio

de una llama apasionada.



Caerán los borbotones

de esperanzas y de sueños

una lluvia de luceros

un chubasco de ilusiones

palpitando las pasiones

de los años venideros

con el triunfo de leones

por justicia venceremos

y llover en tu mirada

y yo ver en tu mirada

todo el sol en un incendio
de una llama apasionada.